Instalar un separador de amalgama en el sistema de aspiración de tu clínica dental, es la forma correcta de cumplir con la responsabilidad ética y legal de no contaminar el medio ambiente y proteger la salud todos.
Porque cuando las partículas de amalgama se descargan al entorno a través de aguas residuales, el mercurio contenido en la aleación de amalgama se convierte en mercurio orgánico y se vuelve tóxico: ¡solo 1 g de mercurio puede contaminar hasta 100.000 litros de agua potable de esta manera!
Por lo tanto, no es solo una obligación legal, sino también nuestro deber profesional, manejar y eliminar de forma adecuada los desechos de amalgama.
De cualquier modo, desde el 1 de enero de 2018, es obligatorio el uso de separadores de amalgama.
¿Qué es un separador de amalgama?
Es un dispositivo simple y no mecánico que se incorpora dentro de los sistemas de drenaje de los equipos de prácticas dentales.
Como su nombre lo indica, el propósito de un separador de amalgama es atrapar residuos sólidos y separarlos de las aguas que luego deben ser descargados de manera segura por una empresa autorizada.
¿Qué establece la regulación europea sobre la amalgama?
Desde el 1 de enero de 2018, la Unión Europea ha establecido como obligatorio que todos los consultorios que extraigan piezas con mercurio deben contar con un separador de amalgama para eliminar este metal de las aguas residuales.
Y el 1 de enero de 2021 como la fecha límite para que todos los separadores utilizados en las clínicas dentales, garanticen más de un 95% de contención de residuos.
Por cierto: un malentendido común es que un separador de amalgama solo atrapa el mercurio. Como si fuera solo un filtro de amalgama.
Los separadores de amalgama son recolectores de sólidos refinados, diseñados para capturar material más pesado que el agua. Por lo que también protegen de obstrucciones los sistemas de drenaje, prologando así el funcionamiento de los equipos de tu clínica dental.
¿Cómo funciona un separador de amalgama?
En las prácticas dentales sin separador de amalgamas, el material de las operaciones fluía a través de las vías de evacuación, mediante de la bomba de succión. Las trampas de la silla capturaban las partículas más grandes de amalgama, pero la mayor parte del material más fino terminaba en la corriente de aguas residuales.
¡Justo lo que es indispensable evitar!
Por eso, los separadores de amalgama están diseñados para instalarse en línea con la bomba de vacío, ya sea al lado de cada equipo, o en una sala mecánica.
Independientemente de la ubicación dentro de los sistemas, la mayoría de estos sistemas funcionan de manera similar: su finalidad es retener una mayor cantidad de sedimento, independientemente del tamaño de las partículas.
Cuanto mayor porcentaje de contención (debe ser superior al 95%), mejor será para el cuidado del medio ambiente y cumplir la normativa europea.
Si necesitas adaptar tus instalaciones y cumplir con la legislación, haz clic en este enlace para ver los separadores de amalgama que tenemos disponibles.
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