Sin duda, esta pandemia que estamos viviendo nos ha dejado con un poco de ansiedad y grandes preocupaciones sobre los cambios que se están dando debido al famoso Coronavirus. Porque una cosa es cierta, hay mucha falta de confianza e inseguridad por parte de los pacientes a la hora de hacerse tratamientos odontológicos y, por supuesto, de dentistas que también corren el riesgo de infectarse cada vez que hacen su trabajo.
Así que, qué tal si le echamos un vistazo a las medidas que puedes tomar en tu clínica dental para afrontar las consecuencias del COVID-19, para trabajar más seguro y generar confianza y seguridad en tus pacientes.
¿Empezamos?
Tener el certificado de la Fundación Dental Española
Todas las clínicas deben completar el curso de Plan de acción dental para el periodo postepidémico Covid-19 impartido por el Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos de España. En él, aprenderán a reducir el riesgo de transmisión en cualquier consultorio dental, además de útiles aportes para mantenerse seguros en todo momento durante el ejercicio profesional.
Protocolos de desinfección en la clínica dental
Para generar más confianza en tus pacientes es importante una buena garantía de higiene para asegurarse de que, tanto la clínica como sus colabores, cumplan con todos los protocolos de protección y desinfección tras el COVID-19.
Se recomienda desinfectar cualquier tipo de estructura metálica. Esto debe hacerse siempre después de cada paciente por seguridad. Además, de mantener tanto el consultorio como la sala de espera ventilada.
Tomar la temperatura a los pacientes
Antes de iniciar un tratamiento es recomendable tomar la temperatura de todos los pacientes. En caso de que tenga algún síntoma como temperatura alta, tos seca, dolor de garganta, flemas o problemas respiratorios, se debe posponer la cita para cuando el paciente esté totalmente recuperado.
Protección personal para los dentistas
Se recomienda que todos los profesionales de la odontología usen protección personal durante toda la consulta. Es decir, mascarillas ffp2/ffp3, guantes de látex o nitrilo, gafas de protección bien ajustada a la cara, gorro quirúrgico y batas desechables e impermeables para evitar exponerse a la salpicadura de la saliva o sangre del paciente. Se recomienda que tanto la mascarilla como los guantes sean cambiados entre paciente y paciente.
Seguir con el lavado frecuente de las manos
Aunque ésta es una práctica diaria que se recomienda en toda la población en estos momentos, es bueno recordar que los dentistas deben lavar sus manos de manera más profunda entre paciente y paciente para reducir el riesgo de posibles contagios. Es importante que no tengan relojes ni joyas.
Si eres mujer, asegúrate de tener la uñas bien cortadas y evita usar algún tipo de esmalte.
Enjuague bucal para los pacientes
Se recomienda que todos los pacientes tomen enjuagues dentales con elementos oxidativos como el peróxido de hidrógeno al 1% o povidona yodada al 0,2%, ya que se demostró que tienen un mejor efecto frente al virus que los enjuagues tradicionales con Clorhexidina.
Utilizar solo el material que necesita cada paciente
Es mejor utilizar únicamente el material que vayas a utilizar con cada paciente, en lugar de tenerlos todos expuestos en el gabinete. Recuerda sumergir dichos instrumentales en desinfectante inmediatamente después de haber sido utilizados. En lo posible, trata de usar una cubeta ultrasonido para evitar la manipulación manual.
Usar un dique de goma
Uno de los mayores riesgos de contagio para los dentistas y pacientes es cuando se intuba. Por ello, lo mejor es usar un dique de goma para que ambos, tanto paciente como el dentista, estén protegidos mientras mantienen el espacio libre de saliva o sangre, lo que reduce el riesgo de infección.
Esperamos que te sirvan estos consejos para que sepas cómo preparar tu clínica dental después del COVID 19.